El diésel no se rinde: sigue siendo la opción más viable y económica

Todos estaremos de acuerdo en que los meses veraniegos son una magnífica época para poder viajar. Por todo ello, contamos con más horas de luz solar, lo que hace que el tiempo para disfrutar sea mayor, y los recorridos más largos. Siempre es fundamental planificar bien, desde la ruta que vamos a seguir hasta las paradas, algo aún más importante cuando se viaja con niños.

Si se quiera viajar de manera eficiente, debemos saber que sigue habiendo coches diésel con los que podemos recorrer distancias extensas y todo ello con un consumo verdaderamente reducido.

Una alternativa con la que ahorras dinero

Algo importante de los motores diésel que debes valorar, que cada vez van quedando menos, es la gran fuerza que tienen a bajas revoluciones. Aunque es cierto que las motorizaciones diésel son más lentas, también hay que tener en mente que cuentan con una salida mejor desde la zona baja del cuentarrevoluciones.

Dicha característica hace que sean de lo más agradables cuando se quiere conducir, puesto que proporcionan una fuerza importante, sin que haya muchas revoluciones y con ellas es posible cambiar antes de velocidad por dicha razón, siendo la mejor cifra de par máximo que habitualmente ofrecen.

Pensemos que los coches diésel no están viviendo el mejor periodo en el mercado, en especial desde que en el viejo continente se les ha terminado condenando antes de la hora. Esto ocurre porque los fabricantes han terminado haciendo un esfuerzo de gran importancia a la hora de proceder al desarrollo de motores que se alimentan con gasóleo de bajas emisiones, bastante limpios y con una gran eficiencia en materia de consumo.

Los motores diésel actuales rebajan también la cantidad que emiten de CO2 y gasta verdaderamente poco. Hablamos de unos factores importantes cuando se busca establecer un comportamiento ecológico por parte de los motores.

Aun así, creemos que son una buena alternativa todavía si se quiere viajar, y aunque es menor que la que existía antes, en el mercado todavía quedan ofertas que pueden ser realmente interesantes.

Otro de los puntos importantes que tienen los coches que se alimentan con gasóleo es que cuentan con unas autonomías que se aproximan a los mil kilómetros.

Los modelos de los que hablamos son unas opciones bastante interesantes cuando se quiere viajar sin gastar demasiado, puesto que disponen de unas autonomías que pueden estar cerca de los 1.000 kilómetros, y todo ello sin estar sufriendo el estrés que tienen los automóviles cien por cien eléctricos de cara a que se pueda encontrar un punto para cargar y que vaya a funcionar.

Pensemos que la electrificación que impone la Unión Europea ha acabado por condenarles antes de tiempo. Eso sí, existen todavía marcas, no todas, pero algunas, que resisten y continúan su apuesta serie por el diésel, lo que da que pensar.

Los precios que tienen estos modelos suelen ser en muchos casos atractivos, aunque lo mejor es acudir siempre que se pueda al concesionario y obtener información de las promociones existentes, así como de las financiaciones que nos ofrecen en la actualidad buena parte de los fabricantes en este sentido.

¿Qué ocurrirá en el futuro?

Pues lo cierto es que no contamos con una varita mágica que nos diga por dónde irán las inquietudes del mercado y de los usuarios, pero hay que pensar que la electrificación es ahora mismo, lo que parece tener más visos y de ser el futuro del automóvil.

Sí que hay otras alternativas como el hidrógeno que también son interesantes, incluso para algunas personas todavía más, pero las instituciones parecen decididas a que sea la electricidad la que se encargue de mover a los automóviles.

Por el momento, a pesar de los esfuerzos, en nuestro país se van vendiendo automóviles eléctricos, pero no en el volumen que desearían las administraciones.

Son vehículos caros, a pesar de las ayudas, pero es que además cuentan con grado de autonomía todavía reducido, por lo que para un viaje largo, a excepción de modelos como Tesla y alguna marca más, no son tan prácticos como para ser tomados en cuenta como alternativa a los motores de combustión.

Para largas distancias quizá, como decimos, no son los más prácticos, pero otra cosa bien distinta es en ciclo urbano, donde sí que pueden ser una alternativa bastante útil por la que apostar.

El tiempo dará y quitará razones, pero creemos que el dar por muerto al diésel, no es algo que se deba dar por seguro, por lo que todo va a depender de las decisiones que al final se tomen por parte de las administraciones, que son al final las que condicionan nuestra movilidad, tanto de un lado como de otro.

Elijas lo que elijas, intenta documentarte lo máximo posible, valorando para cuánto tiempo quieres el coche y qué necesidades vas a tener, puesto que dependiendo de ello, la solución puede ser una u otra.